Durante años, el mundo de la consultoría ha seguido siendo un caso atípico en la revolución de la IA, confiando obstinadamente en procesos manuales que consumen mucho tiempo, mientras que otras industrias se automatizan. Ahora, una startup con sede en Londres, Ascentra Labs, ha recaudado 2 millones de dólares en financiación inicial para cambiar eso, empezando por el cuello de botella más doloroso: horas interminables luchando con hojas de cálculo de Excel.

El problema: los consultores siguen atrapados en el purgatorio de las hojas de cálculo

La industria global de la consultoría, con un valor de 250 mil millones de dólares, se ha resistido en gran medida al auge de la IA observado en el derecho y la contabilidad. Si bien firmas como Harvey han interrumpido el trabajo legal con la IA, los consultores todavía pasan incontables noches analizando manualmente los datos de las encuestas, un componente central de la debida diligencia del capital privado. Esto no es sólo una ineficiencia; es un lastre para la productividad y una fuente de frustración incluso para las empresas más elitistas.

Ascentra Labs, fundada por ex consultores de McKinsey, apuesta a que la automatización enfocada puede superar esta resistencia. Su plataforma ingiere datos de encuestas sin procesar y genera libros de Excel completamente formateados con fórmulas rastreables, una tarea que normalmente consume tiempo de los asociados junior.

¿Por qué ahora? Los desafíos únicos de la consultoría de IA

La disparidad entre la adopción de la IA en la legislación y la consultoría no es accidental. A diferencia del trabajo jurídico, que se ocupa en gran medida de textos, la consultoría implica una confusión de tipos de datos: hojas de cálculo, presentaciones, documentos. Esta complejidad ha bloqueado soluciones de IA más amplias.

“Puedes tener múltiples formatos de Excel”, explica el director ejecutivo de Ascentra, Paritosh Devbhandari, un veterano de la división de IA de McKinsey. El éxito de la empresa depende de resolver este problema, no con un agente de IA general, sino con una herramienta muy enfocada en un flujo de trabajo específico.

Estrategia: Análisis de encuestas de capital privado como cabeza de playa

Ascentra no intenta automatizar todo el trabajo de consultoría a la vez. En cambio, se centra en el análisis de encuestas de capital privado, una tarea estandarizada y repetible. Esto permite a la empresa eludir los desafíos técnicos más amplios que supone la automatización de contratos de consultoría no estructurados.

La compañía afirma que tres de las cinco principales consultoras ya utilizan su plataforma, lo que reporta un ahorro de tiempo del 60-80%. Sin embargo, la confidencialidad del cliente impide que se nombren públicamente, añadiendo una capa de secreto a su tracción inicial.

La precisión es existencial: evitar las alucinaciones de la IA en acuerdos de alto riesgo

Para la IA en flujos de trabajo cuantitativos, la precisión no es negociable. Los consultores que asesoran sobre inversiones de miles de millones de dólares no pueden permitirse errores. Ascentra aborda esto combinando IA con scripts deterministas de Python: los modelos GPT manejan la ingesta de datos, pero el análisis real se realiza mediante código que produce resultados verificables.

“Los consultores requieren un grado muy, muy alto de fidelidad”, dice Devbhandari. “Incluso si tiene una precisión del 95%, volverán a Excel porque lo conocen, confían en él y no quieren que haya ningún margen de error”.

Seguridad empresarial y precios por proyecto

Vender a empresas consultoras requiere certificaciones de seguridad de nivel empresarial (SOC 2, ISO 27001) que Ascentra ha obtenido. La empresa también utiliza un modelo de precios por proyecto en lugar de suscripciones, alineándose con la forma en que las empresas consultoras asignan los presupuestos. Este enfoque puede facilitar la adopción al evitar la adquisición central de TI, pero introduce incertidumbre en los ingresos.

El futuro de la consultoría: transformación, no eliminación

Los fundadores de Ascentra creen que la IA no eliminará los empleos de consultoría, pero los remodelará fundamentalmente. El cambio probablemente reducirá las tareas repetitivas y permitirá a los consultores centrarse en estrategias de nivel superior.

“A la gente le encanta hablar de cómo la IA eliminará la necesidad de consultores, y yo no estoy de acuerdo”, dice Devbhandari. “Sí, el rol cambiará, pero no creo que la industria desaparezca”.

Ascentra planea utilizar los fondos para expandirse en los EE. UU., donde se encuentran la mayoría de sus clientes. La startup ahora enfrenta el desafío de convertir programas piloto en contratos empresariales duraderos mientras compite con empresas más grandes y mejor financiadas que inevitablemente ingresarán al espacio.

La ironía es sorprendente: después de años asesorando a empresas Fortune 500 sobre transformación digital, es posible que la consultoría finalmente tenga que adoptarla por sí misma.